jueves, 15 de abril de 2010

En busca de una casa que no llega...

Llegados a Hamburgo con idea de hacer una última entrevista de trabajo nos encontramos con la firma de un contrato laboral que nos iba a atar a la ciudad portuaria por tiempo indefinido. Así las cosas y tras celebración ruidosa en la “calle del pecado” de Alemania (como la calle del Caballo de Zaragoza pero con luces de león y limusinas) nos encontramos con un limite de 36 horas para encontrar alojamiento.

Debido a la ignorancia total que teníamos de la ciudad y el poco tiempo disponible optamos por mirar cosas temporales con objeto de tener una base de operaciones desde la que otear el horizonte urbano de Hamburgo y decidir donde residir a continuación. Encontramos con relativa facilidad un piso para 7 semanas en una situación medianamente céntrica antojándosenos este plazo como más que razonable para buscar, comparar y finalmente elegir un asentamiento permanente. En uno de los pisos que descartamos nos encontramos con un simpático francés que había venido a Hamburgo años atrás con una novia ya emancipada de él en el momento de la conversación. El buen hombre nos narró su infierno hamburgués durante los primeros meses de su vida en la ciudad cuando tuvo que separarse de su pareja para vivir cada uno por su cuenta en residencias temporales que les iban saliendo hasta que, por fin, encontraron una casa para los dos.

Yo me decía que había sido mala suerte, que a los franceses los sacas de Francia y son unos inútiles, que nosotros teníamos un contrato de trabajo debajo del brazo, que siempre solemos ser afortunados… pero no. Llevamos en Hamburgo desde el 15 de marzo buscando alojamiento y el panorama es desolador por varios motivos. El principal es el escaso mercado inmobiliario privado que caracteriza esta ciudad: salen muy pocas ofertas. El mercado mayoritario se lo han engullido las inmobiliarias que, ni cortas ni perezosas se meriendan de comisión un par de meses de comisión por sus servicios y eso después de haber sido seleccionado como candidato fiable a sus servicios…

En Zaragoza el procedimiento es que se vea el anuncio, se llame, te den una cita, acudes, ves el piso y decides si te interesa o no. En Hamburgo en el anuncio ya esta fijado el dia y la hora de la visita y cuando allí te personas descubres una muchedumbre en la puerta. La primera vez pones cara rara, sacas el papel con la dirección y verificas que estás en el lugar correcto percatándote de que aquellas 30 personas que hay allí están exactamente motivados por la misma necesidad que tú. Subes las escaleras en una especie de “performance” de asalto para entrar en un piso en el que no suele caber todo el mundo de vez. Hay que intentar ser de los primeros porque, normalmente, la persona que enseña el piso no ha contado con tanta gente (pese a que siempre es el mismo espectáculo) y no ha llevado formularios para todos. Rellenas el papel todo lo mejor que puedes revelándole a vete tu a saber quien para quien trabajas, desde cuando y cuanto cobras (en neto, tampoco les hagas pensar).

Y entonces llega lo peor: la espera. Te sientes como una quinceañera con pecas y sobrepeso que se ha dejado magrear en el asiento trasero de un coche por un chico mas mayor pensando que accediendo a sus deseos te querrá volver a ver… y así vamos de asiento trasero en asiento trasero sin que nadie nos llame.

Y así vamos rebajando nuestras expectativas: pisos cada vez más alejados, menos amueblados y más caros. Pero nada, al menos de momento.

Y la vida sigue en Hamburgo…

6 comentarios:

  1. Hola, soy espaniola y vivo en alemania, estoy pensando quizá mudarme a hamburgo o a munich. Todavia no está nada claro, pero parece q el tema de las viviendas no está muy bien por allí por lo que veo, y de precios que tal andan? te gusta la vida en hamburgo? yo lo conozco pero solo de un fin de semana.
    Saludos
    Eva

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  2. Hola eva, soy emiliano, el autor del blog

    No dejaste el correo electrónico y no puedo contestarte. Mi correo es kmilo82@hotmail.com.

    Espero que leas esto

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  3. Hola!
    te dejo mi correo evastm@hotmail.com

    Saludos!

    Eva

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  4. Qué bien, defines lo de buscar piso.Ya estoy aquí y es así......gente en todas las Besichtigungen, te apuntas, espera, te preseleccionan, te olvidan...sales emocionado de una q te encanta, y pasas varios dias preguntándote si te cogerán....Increible! encontraste algo que estuviera bien al final? nosotros espero encontremos algo decente!

    Eva

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  5. Hola eva.

    Lo siento, no me llego la notificación de que me habías dejado un comentario en el blog en junio.

    Nosotros conseguimos piso ampliando mucho el radio de búsqueda (sternchanze, st pauli, eimsbuttel, altona y ottensen imposible). Hemos acabado viviendo en bambek sur, junto a la estación de bambek en un piso que tuvimos que acabar de reformar nosotros.

    Te recomiendo lo mismo, cuanto más lejos del centro menos competencia y en el futuro con buenos trabajos y alemán decente a buscar algo más centrico (nosotros empezaremos la búsqueda en primavera con el bueno)

    Mucha suerte a vosotros. Cualquier duda comunica (kmilo82@hotmail.com) y veré si te puedo aclarar algo.

    un saludo

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  6. curioso,los barrios que has nombrado son justo en los que buscamos, son lo más chulos! tb miramos en Hoheluft st georg y rotherbaum. Madre mia, es increible, rellenamos fichas y nunca sabes si te van a llamar. Es casi imposible elegir, te ilusionas con una y no te llaman,y al final rellenamos la ficha para otras que no nos gustan con el miedo a que nos llamen...tenemos tiempo todo enero, ya en febrero nos quedamos sin casa. estamos en un piso amueblado, pero bueno,ya encontraremos algo..Además si voy sola, con eso de que soy extranjera...es toda una aventura, eso si,estamos conociendo la ciudad a base de recorrerla!Ya te contaré!
    Saludos! Eva

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