jueves, 10 de junio de 2010

Sistema sanitario alemán

Ponerse malo no es bueno, nunca lo ha sido, pero en Alemania, además de ser malo, es caro.

No se a vosotros, pero a mi Obama cada vez se me asemeja más a Kennedy: miembro de una minoría, con grandes planes preelectorales y grandes planchazos gubernamentales (por lo menos a Kennedy lo mataron y no pasó a la historia como un pobre tonto como va a hacer Obama). Los dos quisieron sacar a sus países de una guerra pero no pudo ser, los dos se comprometieron en una lucha de derechos civiles más de palabra que mediante hechos, y los dos quisieron emprender grandes proyectos que se quedaron en nada. La reforma sanitaria de Obama pretendía ser expuesta al mundo como un hito en la historia del decrépito estado de bienestar, y simplemente se va a quedar en la obligatoriedad por ley de contratar un seguro médico (nada más).

Alemania va de ese rollo también. Aquí es obligatorio tener un seguro médico (excepto si cobras muy poquito o eres parado) que, como mínimo, acarrea un gasto de algo más de 100 euros al mes (repito, como mínimo). Si estás currando la empresa paga la mitad y el trabajador la otra mitad y, si eres extranjero y estás en paro, lo pagas tu todo (lo gracioso es que luego los jubilados oriundos de este país viajan a España en verano y dejan de tomar la medicación para conseguir tratamiento allí de cosas que aquí su sistema sanitario no cubre).

Mi chica está mala y está trabajando, así que ayer fuimos al médico a que le diera la baja (nada serio, constipado estacional). Aquí en Alemania, no existe centro médico al uso (a excepción de los hospitales) sino que cada médico titulado abre su consulta privada. Así pues puedes elegir ir al médico que más te guste sin depender de la situación de los ambulatorios (y gozando de una cool consulta en el tercer piso de un edificio apolillado en el barrio turco como cuando en España vas al dentista o al veterinario). Esperemos que Esperanza Aguirre jamás se entere de esto (¿o lo habrá hecho ya y eso explica la situación de la sanidad pública madrileña?).

Por cada consulta, además de la mensualidad, tienes que pagar 10 euros (a modo de ese copago sanitario que nos quieren poner en España que, digo yo, ¿si la sanidad ya la pagamos entre todos, no sería más correcto hablar de repago que de copago?). Si el médico te deriva a otro médico especialista por menesteres derivados de las necesidades del mal que te aqueja (es decir, si tienen que hacerte analisis de sangre o el medico de cabecera te deriva a un dermatólogo, por ejemplo) no hay que pagar más. No obstante, si los motivos que te hacen ir al médico de nuevo son diferentes (hoy voy por un rensfriado y la semana que viene por un herpes vaginal) tienes que pagar 10 euros en cada consulta. Incluso en el caso de una sola afección que tome más de tres meses (un tratamiento para algo a largo plazo tipo enfermedad terminal o embarazo) tienes que volver a pagar 10 euros por cada trimestre.

Yo carezco de seguro médico, por lo que los dos catarrazos que he pasado aquí los he tenido que superar estoicamente en mi casa sudando y con paracetamoles. En caso de que algo malo de verdad me ocurra puedo hacer dos cosas: presentar mi tarjeta sanitaria europea, decir que estoy aquí de vacaciones y cruzar los dedos, o coger el primer avión que salga para España y una vez aterrizados empezar a gritar.

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